Damos la bienvenida a la segunda quincena de julio, estrenando nueva sección en el blog: las reseñas literarias.
Y nos estrenamos a lo grande con APEGOS FEROCES, de Vivian Gornick
Ficha técnica:
Editorial: Sexto Piso
Nº páginas: 224
Edición: 2017
Título original: Fierce Attachments (publicado en 1987)
Traductor: Daniel Ramos Sánchez
APEGOS FEROCES, de Vivian Gornick
Me estrené en el sistema de
préstamo de libros eBiblio con esta novela autobiográfica que hacía tiempo que
quería leer, y que está considerada ya todo un clásico.
En ella, la autora reflexiona
sobre su infancia, adolescencia y juventud y cómo se vieron condicionadas por
la poderosa influencia de su madre. Una novela-más bien ensayo- autobiográfica sobre mujeres y sus
vínculos: las relaciones madre-hija, las relaciones de amistad, las relaciones
de vecindad.
Vivian Gornick, periodista y escritora que nació en el Bronx (Nueva York) en 1935, ha sido una de las voces feministas más
reconocidas de su época.
Sinopsis
Siendo ya madura la propia autora,
nos relata cómo fue su infancia y juventud a través de las conversaciones que mantiene
con su madre, ya anciana, durante los largos paseos que juntas dan por Nueva York.
En estos paseos, ambas rememoran
el pasado y no solo el vínculo que crearon y que marcó para siempre a Vivian y
su forma de ver y relacionarse con el mundo, sino cómo influyeron en ellas
también las vecinas del bloque en el que vivían. Destaca sobre ellas Nettie,
una joven viuda que se relaciona con los hombres de una manera completamente
antagónica a la idea de amor romántico que su madre defiende y que, con intenso
afán, intenta inculcar en Vivian.
Durante estas conversaciones y a
lo largo de los recuerdos, ambas discuten, se reprochan, aunque también se
reconocen e incluso creo que por momentos se perdonan.
Gracias a estas conversaciones no
solo conocemos la relación madre-hija, o la relación con las vecinas, sino que
se nos presenta el retrato de toda una sociedad en una época determinada.
Crítica personal
El principal valor de esta novela
es, bajo mi punto de vista, la honestidad. Es un relato que desprende realidad,
incluso crudeza. Por momentos llega a incomodar, a doler, pero al final eso es
lo que te marca, saber que estás frente a una dura e intensa vida de verdad.
Con un estilo claro y directo,
sin perderse en largas descripciones, pero con la habilidad de situarte donde necesita
en pocas palabras, su lectura resulta ágil, y consigue que se haga corto,
dejándote con ganas de más.
